martes, 16 de febrero de 2010

La mirada de Charo Mur (pintora)



NOS HAN QUITADO EL ORGULLO

Ha caído en mis manos (y entiendo que no podía haber sido de otra manera) un libro que parece que se hubiera escrito para que yo lo leyera.

Es el "Diari d'artista i altres escrits" de Joan Ponç. Hace dos años descubrieron dos cuadernos escritos por él que junto con su autobiografía conforman un pequeño tesoro.

Creo que de alguna manera Joan Ponç abre un camino de fe, de creencia, una creencia basada en la experiencia personal, sabiendo exactamente para lo que había nacido, para PINTAR.

A los que sabemos esto, nos pueden venir con teorías, conceptos y otras historias, que simplemente nos quedamos observando a distancia con la mirada perpleja. Esa mirada de distancia de los pintores que ha durado décadas, empezó poco después de Ponç y todavía dura, pero creo que llego su tiempo de acabar. El pintor tiene que volver a ocupar el lugar que le corresponde.

El pintor es, por encima de todo, pintor.

Ponç habla de la energía que emana del cuadro, hay que cuidarla y estoy completamente de acuerdo. Cuando veo una exposición que me transmite esa energía, que consigue emocionarme, salgo con unas ganas de pintar arrolladoras. Por el contrario cuando no existe esa energía, ese sentimiento, cuando solo domina la razón, solo miro de reojo y normalmente no entro, no hago ningún esfuerzo por "entender" porque tengo el convencimiento pleno de que me roba energía.

En un momento de nuestra historia reciente, "grandes sabios" dijeron que para ser pintor no era necesario saber dibujar, pintar ¿Os imagináius? ¿Y qué hay qué saber? ¿Pensar? ¿Hacerse pajas mentales? Yo no nací para eso.

Reivindico la sacralidad del arte, la emoción, la sensualidad, la textura, y os animo a todos a seguir vuestra estrella Polar. Solo desde la individualidad aportaremos nuevos mundos, nuevos paisajes.

Citaré textualmente un párrafo que escribió Joan Ponç en sus diarios a mediados del siglo XX:

"La pintura siempre es más sabia que el pintor, y cuando quiere nos descubre un mundo mágico muy superior al que podríamos imaginar. Lo que pinto no lo tengo, me es dado, o en todo caso existe más allá del consciente. Esto es palpable. He aquí el milagro del arte, el espíritu se torna palpable".

Mark Rothko dirigiéndose a Katherine Kuh (14 de Julio de 1954 Arxivo del Instituto del Arte de Chicago) "Y si he de depositar mi confianza en algún lugar, la depositaría en la Psique del observador sensible y libre de las convenciones del entendimiento. No tendría ninguna duda respecto al uso que ese observador pudiera hacer de estas pinturas al servicio de las necesidades de su propio espíritu, porque, si hay necesidad y espíritu a la vez, seguro que habrá una auténtica transacción".

CHARO MUR
(Pintora)

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